miércoles, 8 de febrero de 2017

DELIBERANDO ALTERNATIVAS DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL PARA EL MUNICIPIO DE CALIFORNIA-SANTANDER. (SEGREGACIÓN Y EXCLUSIÓN).



"La educación es la primera condición para la libertad, la democracia y el desarrollo sostenible."
Kofi Annan


Repensar el territorio presenta unos desafíos para todos los actores, especialmente de las instituciones frente a las alternativas de desarrollo económico y social;  pero cuando asistí al foro de “sostenibilidad y posconflicto”, observe que unos de los panelistas explicaban que buscar alternativas de desarrollo en algunos casos puede generar (segregación y exclusión).  Es increíble como buscando las soluciones para un determinado caso, puede incurrirse en algo negativo a la vez, siendo más claro, la situación que relataban es la  siguiente: para el caso de Bucaramanga existe un déficit de vivienda de interés social e igualmente de tierra para ubicar estos proyectos que mejoraran la calidad de vida de sus habitantes, debido a lo anterior, los profesionales de las políticas públicas y demás secretarias como la de planeación poseen o poseían un sesgo, el sesgo consiste en que la vivienda para los pobres debe ser en el norte de la ciudad.

Siguiendo con la idea de que en el norte solo vivienda para los pobres, se cae en la problemática de segregación y exclusión, por otro lado, se plateaba en el foro de porque no realizar proyectos de vivienda prioritaria en estratos ubicado en la meseta de Bucaramanga.

Al comienzo de este escrito, mencionaba que por solucionar problemas de desarrollo y mejorar la calidad de vida se genera una segregación y exclusión para ciertos habitantes de la ciudad de Bucaramanga, del mismo modo para el territorio de California se presenta cierta exclusión, quedando está al margen del desarrollo, debido a que no se plantea una solución de fondo a los territorios que poseen cierta ventaja o potencial minero, en nuestro caso el municipio de California Santander, puesto que tienen que enfrentarse a conflictos sociales y retos para planear los cambios en el desarrollo socioeconómico sin tener en cuenta la dinámica alrededor de la minería.

Ahora bien, lo descrito anterior me da pie para comenzar a ensayar sobre las alternativas de desarrollo de un territorio que se relaciona en cierta manera con Bucaramanga de diferentes maneras,  por ejemplo en el agua, otro seria como un corredor de desarrollo turístico para ir a contemplar el páramo de Santurbán, etc. 

Existe gran variedad de literatura sobre lo turístico o el ecoturismo, pero si nos detenemos a pensar en tan solo dos variables (educación y trabajo) para comenzar con las alternativas de desarrollo debemos plantearnos como es la formación educativa de los actores del territorio, que formación poseen los habitantes, la formación está pensada para un desarrollo en lo turístico, o por tener vocación minera, la educación está enfocada hacia la minería, además como se afecta el trabajo puesto que no se desarrolla la vocación minera; dado lo anterior surgen preguntas de investigación ¿cuáles deben ser las prioridades de política pública en términos de superar la dependencia del sector minero en el Municipio de California Santander?, ¿cuáles son los retos institucionales actuales en torno a trabajo y educación?, ¿cuáles podrían ser las alternativas de desarrollo social y económico para este municipio?.

Sin embargo, si nos vamos por el camino del turismo en territorios de minería, en la investigación titulada  Ambiente, minería y posconflicto en Colombia: los casos del Catatumbo y Sur de Bolívar, recomiendan primero para contrarestar las debilidades institucionales, diseñar una estrategia de recuperación social del territorio que asuma un enfoque diferencial en los procesos de inclusión social, depurar el catastro minero, valorar la implementación del modelo de pagos por servicios ambientales que transformen los conflictos territoriales e incentiven una acción colectiva sostenida entre las comunidades, reconocer los sistemas de regulación comunitarios y articularlos a la institucionalidad formal con el ánimo de fortalecer los mecanismos de gobernanza ambiental y por último, construir nuevos modelos de gobernanza ambiental que involucren los procesos de gestión territorial que han construido a través de los años las organizaciones agromineras que tienen presencia en los territorios de extracción. El fortalecimiento institucional que se espera realizar en el posacuerdo debe plantarse en alianza con las organizaciones sociales que han construido propuestas de ordenamiento territorial y social de la extracción de oro, (Aponte, Arboleda, & Barrera, 2016).

En ese orden de ideas, se visualizan unas debilidades institucionales en el presente y a su vez que agudizan el futuro, puesto que analizar alternativas de desarrollo conlleva toda una planeación, utilización de recursos, capital humano, en suma altos costos y en general para algunos territorios es a veces más fácil dejar que los problemas sigan su cauce y esperar a que se resuelvan solos, recordemos a Tim Harford en “la Lógica oculta de la vida” donde la gente racional responde a estímulos: cuando resulta más costoso hacer algo, la gente tenderá a hacerlo menos; cuando resulta más fácil, económico o beneficioso, se inclinará a hacerlo con más frecuencia.

Como complemento, las alternativas de desarrollo en California se deben enfocar hacia métodos o factores como (trabajo-educación), que de alguna manera sean fáciles de aplicar, al igual que económicos y beneficiosos para impactar la calidad de vida de sus habitantes, generándose una adecuada inclusión laboral.

Para ir  concluyendo, como lo afirma  Escallón[2] la inclusión laboral como una apuesta de desarrollo para las regiones y el país, “la empleabilidad de los grupos vulnerables es, sin duda, uno de los temas prioritarios tanto de la agenda política como de las demandas cotidianas de la gente por mejorar su calidad de vida. Un asunto que no solo se trata de generación de ingresos, sino que también busca trabajar por la dignidad, el reconocimiento y la equidad de estas poblaciones, (Escallón Emiliani, 2016).

La inclusión laboral, entendida como la vinculación formal y estable de personas con empleadores del mercado laboral, es una de las formas que permiten que poblaciones vulnerables puedan mejorar su calidad de vida. La exclusión laboral, por el contrario, se materializa en dificultades en la entrada y permanencia en el mercado, lo que imposibilita la generación de ingresos, el ahorro y la construcción de un proyecto de vida para un mejor bienestar.



Bibliografía

Aponte, A. F., Arboleda, Z., & Barrera, V. (2016). Ambiente, minería y posconflicto en Colombia: Los casos del Catatumbo y Sur de Bolívar. Bogotá: Friedrich Ebert Stiftung.

Escallón Emiliani, Á. (6 de Noviembre de 2016). El tiempo. Obtenido de http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/una-apuesta-de-desarrollo-para-las-regiones-y-el-pais-angela-escallon-emiliani-columnista-el-tiempo/16743692

Tim Harford (2008), “La lógica oculta de la vida”. Temas de hoy. 350 págs.






[2] Directora Ejecutiva de la Fundación Corona.

martes, 11 de octubre de 2016

UNA CONTRIBUCIÓN POSITIVA A LAS POLÍTICAS DE DESARROLLO: ENTENDER EL COMPORTAMIENTO DEL INDIVIDUO

En lo personal, creo que a veces los que hacen políticas públicas o los que se enfocan en el desarrollo de algunas localidades, por ahorrarse más que dinero e inconvenientes con las personas, tiene la desfachatez de tener soluciones a los problemas socio económicos desde las oficinas.

En alguna ocasión escuche a un profesor, que dictaba una materia de Estado y Poder; y hacia una pregunta sobre el origen de la palabra burocracia, refiriéndose aquellas personas que están en el poder público, y él nos decía, que el origen de burocracia se dividía en dos, primero; bureau, que significa oficina, y lo segundo, cratie, que significa poder, por lo tanto, desde que las decisiones en materia de desarrollo se lleven desde las oficinas, será muy difícil solucionar las diferentes necesidades de las comunidades, es importante entender el comportamiento y las realidades del individuo, de los pueblos.

Retomando la idea anterior, mientras no estemos capacitados para agregar los comportamientos humanos o los espíritus animales como lo denominaron Akerlof y Shiller en 2009[2] al análisis económico, seremos incapaces de solucionar los problemas del desarrollo. De ahí que, la economía no es guiada únicamente por motivos puramente racionales, sino que también intervienen motivaciones no económicas o parcialmente racionales.
Evidentemente, es clave la idea de entender y utilizar el comportamiento del individuo para promover mejoras y ventajas en el desarrollo, igualmente para mejorar la formulación e implementación de políticas públicas por parte de profesionales y/o técnicos.

Verbigracia, en una misión de técnicos para un diagnóstico sobre una comunidad, se encontró que en la comunidad no había agua, entonces las mujeres tenían que caminar más de dos kilómetros para ir por agua al rio y regresar; al ver esto los técnicos actuaron e implementaron la construcción de un pozo de agua dentro de la comunidad para resolver el problema. El pozo de agua se construyó y los expertos se marcharon. Al cabo de dos años regresaron los expertos y encontraron que las mujeres no utilizaban el pozo de agua, y seguían yendo al rio. Los expertos preguntaron el porqué de la conducta a las mujeres, ellas contestaron que desde que se levantaban de dormir muy temprano ellas recogían leña, cocinaban, lavaban y limpiaban, por lo tanto, el único momento para socializar con el resto de las mujeres de la comunidad es cuando no vamos a sacar agua del rio[3].

Parafraseando al economista Amartya Sen, en lo que se refiere al desarrollo y al estudio de los individuos, manifiesta que “el desarrollo debe girar alrededor de las personas, o no será”. Ciertamente, para tomar decisiones en ciertas circunstancias o escenarios se debe prestar atención al comportamiento de los individuos, a veces hay componentes o roles como los sociales, los culturales, etc., más allá de la parte técnica o de análisis económico que se necesitan considerar.

Al respecto, el rol de lo social en el desarrollo económico ha venido cobrando cierta importancia frente al crecimiento económico, puesto que lo tradicional es prestar más atención a factores como el rendimiento del capital, y la tecnología, a su vez, olvidando que no todos en la sociedad se favorecen igual, más concretamente como si el ser y sus necesidades quedaran sometidas a un segundo plano, donde solo unos pocos viven bien y la mayoría sufren pobreza, enfermedades, etc.

Así que, en general, el desarrollo se podría definir según Mallarino como el desplazamiento ascendente de una sociedad a lo largo de un continuo en cuyos extremos estarían, por un lado, las sociedades más avanzadas y, por el otro, las más atrasadas. “Por avance o atraso se entiende un conjunto de bienes y prácticas que tienen que ver con la tecnología, la productividad, la afluencia y la mayor distancia respecto a la mera supervivencia”.

En contraste, muy pocas veces las comunidades, las regiones o las localidades han sido estudiadas a fondo para entender su comportamiento cuando se planifica el desarrollo, inclusive, los mismos países siguen practicas o modelos externos, en otras palabras, si nos referimos a Colombia el discurso de desarrollo es prestado, eso no quiere decir algo malo, lo que sucede es que se han implementado estrategias de desarrollo estándares y no particulares, es allí, donde muchos programas o proyectos no concuerdan con la realidad, de la misma manera, en cual la economía clásica trataba a los individuos de racionales, si bien es cierto, que los individuos no son autómatas calculadores. Por el contrario, “son actores maleables y emocionales, cuyas decisiones se ven afectadas por elementos contextuales, normas sociales y redes sociales locales, y modelos mentales compartidos. Todos estos factores contribuyen a determinar lo que los individuos perciben como deseable, posible o incluso pensable para sus vidas[4].”

Según, en el informe del Banco Mundial 2015 (Mente, sociedad y comportamiento), propone que las políticas económicas estándar solo resultan eficaces una vez que se conocen las propensiones cognitivas y normas sociales adecuadas de las regiones, comunidades o localidades, para lo cual implementa tres principios que sirven de orientación sobre cómo comprender los comportamientos y la toma de decisiones humanas: pensamiento automático, pensamiento social y pensamiento basado en modelos mentales. Hablare de los anteriores principios, el pensamiento automático: resulta que el pensamiento humano es, en gran medida instintivo, y depende de lo que llega a la mente con el menor esfuerzo posible, por otro lado, en el pensamiento social se define que las personas son profundamente sociales, y en ellas influyen las redes y normas sociales, además en el pensamiento baso en modelos mentales propone que la mayoría de las personas no inventan nuevos conceptos, sino que interpretan sus experiencias a partir de modelos mentales extraídos de sus propias comunidades e historias colectivas.

La idea anterior de los tres principios para comprender el comportamiento, ayudan a enriquecer el análisis económico al realizar un buen diagnóstico identificando las medidas o herramientas idóneas en materia de políticas de desarrollo en las comunidades, con necesidades diferentes, de no realizarse un buen diagnóstico se induciría a un tratamiento erróneo, donde se crearían más desventajas sociales y al final no se mitigarían las necesidades reales de la gente.

Desde otro punto de vista, una situación o caso donde se destaca un desarrollo con desconocimiento de la conducta en Colombia, y que posiblemente ayudaron a generar desequilibrios económicos, desigualdades sociales y porque no decirlo hasta ambientales datan de la década de los cincuenta, una época de momentos críticos como consecuencia de los efectos dejados por la segunda guerra mundial en donde el sacerdote Louis Joseph Lebret[5], por sugerencia del Comité Nacional de Planeación tiene la tarea de producir un diagnóstico de las condiciones del desarrollo colombiano.
Para esta época se contempla la necesidad de que los planes de desarrollo se lleven a cabo desde los organismos de planeación controlados por el Estado, es decir, se inicia la institucionalización de la tarea de planear, pero se continúa cayendo en el “error” de contratar misiones extranjeras para que elaboren el diagnóstico sobre la situación actual colombiana, teniendo de presente el escaso o nulo conocimiento que estas misiones tenían de las condiciones estructurales de la economía doméstica, ocasionando esto muchas veces la puesta en marcha de programas y proyectos que no corresponden con la realidad nacional[6], y lo que es peor, ni siquiera se interesaban por las conductas sociales, además ni de saber cómo se satisfacen a los miembros de una familia en cuanto a recursos suficientes para tener una calidad de vida. Retomando lo anterior, se evidencia la importancia de la comprensión del comportamiento de un territorio o comunidad, en nuestro caso el de la economía doméstica colombiana en 1958, para poder tener políticas de desarrollo más eficientes con inclusión social acordes a la realidad.

En suma, es importante resaltar la idea que no se puede actuar eficientemente sin entender las verdaderas necesidades y comportamientos de los individuos (pensamiento automático, pensamiento social y pensamiento basado en modelos mentales), recordemos el primer ejemplo que se menciona en el quinto párrafo de la relatoría, donde la misión técnicos actuó pensando que el problema estaba resuelto, pero al regresar se dieron cuenta del mal diagnóstico sobre el pozo de agua dentro de la comunidad, lo anterior da pie para reafirmar que un estudio basado en el comportamiento aporta ese plus de información tan valiosa que de alguna manera no nos lo dan solo los números, y cada vez nos aproxima al éxito en la toma de decisiones, de igual modo, las políticas de desarrollo sin el entendimiento de las comunidades o individuos, difícilmente puede mejorar la calidad de vida frente a la pobreza, las finanzas, la productividad, la salud, los niños, y el cambio climático; porque en últimas todas las medidas económicas y sociales dependen de cómo se comporten los individuos, y a su vez son especialmente importantes para la capacidad de persuasión y el alcance de las políticas de desarrollo.

BIBLIOGRÁFICAS

BANCO MUNDIAL. Informe sobre el desarrollo mundial 2015: Mente, sociedad y conducta, cuadernillo del panorama general. Washington DC. En: Creative Commons, 2015. p. 38
LOPEZ P., Gustavo Adolfo y CORREA O., Luis Felipe. La Planeación en Colombia. En: Ciencias Humanas. 2 (3) p. 97
URIBE MALLARINO, Consuelo. "Desarrollo social y bienestar". Universitas Humanística, Vol. XXXI núm. 2004. Pp. 11-25
SEN, Amartya. “Desarrollo y libertad”. Editorial Planeta Colombiana S.A. Bogotá. 2012. p.435

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[2] "Animal Spirits". Cómo influye la psicología humana en la economía, de George A. Akerlof y Robert J. Shiller (2009). George A. Akerlof es catedrático de Economía de la Universidad de California, Berkeley. Fue galardonado con el Premio Nobel de Economía de 2011 y Robert J. Shiller es autor de los éxitos Exuberancia irracional y El estallido de la burbuja (Gestión 2000) y catedrático de la Universidad de Yale. Fue galardonado con el Premio Nobel de Economía de 2013.
[3]Según el relato de una experiencia en la India del representante de UNICEF en Uruguay el doctor Paolo Mefalopulos, en el conversatorio sobre ¿es posible diseñar políticas más efectivas si se comprende mejor como mente, sociedad y modelos mentales afectan la toma de decisiones? 2015.
[4]BANCO MUNDIAL. Informe sobre el desarrollo mundial 2015: Mente, sociedad y conducta, cuadernillo del panorama general. Washington DC. En: Creative Commons, 2015. p. 3.
[5]Investigador económico y social (1897-1966); dominico francés, debe ser considerado un pionero del movimiento teórico del desarrollo económico que surgió tras la segunda guerra mundial. Su visión humanista de la economía sigue teniendo plena actualidad hoy día. En 1953, se integró a un grupo de alto nivel dentro de la Organización de las Naciones Unidas para establecer los "Niveles de Desarrollo en el Mundo". En compañía de Josué de Castro, Director de la FAO, trabajó por establecer una acción internacional para luchar contra las desigualdades y promover un nueva Ética del Desarrollo. Fuente: Tomado de la web del Centro Luis José Lebret O.P. en la Universidad Santo Tomás de Colombia
[6]LOPEZ P., Gustavo Adolfo y CORREA O., Luis Felipe. La Planeación en Colombia. En: Ciencias Humanas. 2 (3) p. 7

UNA MIRADA DESDE DIANE COYLE[1] AL DEPORTE

Indiscutiblemente el deporte se ha convertido en una de las industrias más importantes en el mundo y esta es la oportunidad perfecta para que algunos profesionales del análisis de las decisiones  quieran apoderarse de la pasión, la emoción y el esparcimiento de todas aquellas formas de olvidarse de los problemas de la vida, con el estudio de casos que van más allá de escenarios de las puras luchas, como son el mercado de trabajo y el análisis de la competencia. 

Por lo tanto, no hace mucho tiempo que se terminaron los juegos olímpicos de Rio de Janeiro en Brasil, y Colombia resalto en varias modalidades. “Son 147 gladiadores que estarán en los diferentes escenarios deportivos en Brasil, defendiendo los colores de nuestro país. Colombia hará presencia en 19 deportes y 24 disciplinas, con un total de 72 mujeres y 75 hombres (Comité Olímpico, 2016).”

La información del anterior párrafo, es súper positiva para el ánimo y patriotismo de una nación, pero si nos detenemos a pensar en términos de la economía, para hacerlo interesante como lo hace Coyle en su “libro sexo, drogas y economía”, “no obstante, hay dos facetas que hacen que cualquier deporte sea interesante para la ciencia económica. Una es el funcionamiento de un mercado de trabajo en el que resulta fácil saber la productividad de cada individuo y cuánto gana por ello.  La otra faceta es la estructura de la industria de un negocio en que las empresas (los equipos) necesitan que sus competidores sigan teniendo suficiente éxito como para que la competencia siga siendo interesante (Coyle, 2004)”.

Evidentemente, si tocamos la primera faceta de la productividad y de la ganancia de un individuo deportista, seguramente que encontraremos historias de esfuerzos y de luchas, donde se narra más la motivación y amor por el deporte que la ganancia, para Colombia hablar de productividad en el deporte es hablar de esfuerzo físico que de inversión en los escenarios deportivos, verbigracia: en el levantamiento de pesas se obtuvieron dos medallas (oro y bronce), una de oro por parte del deportista Óscar Figueroa, donde en su historia se destaca que desde su instancia en el ICBF practicaba con escasos recursos, es más le tocaba trabajar en horarios flexibles como bodeguero para poder suplir necesidades del mismo deporte, no es un secreto que en Colombia  le invierten más al fútbol que otros deportes.

Colombia presenta baja productividad deportiva, aun cuando mantiene el mismo número de medallas en los juegos de Londres 2012 en comparación a rio 2016, ahora bien, en cuanto a medallas el resultado fue de 3 de oro, 2 de plata y 3 de bronce, para un total de 8 medallas; si observamos a los Estados Unidos de América, ellos obtuvieron 46 de oro, 37 de plata y 38 de bronce para un total de 121 medallas, se evidencia un gran abismo deportivo, no es menos afirmar que los mejores deportistas  o jugadores colombianos lo dieron todo.  Desde otro punto de vista, si tocamos las ganancias, como lo menciona (Coyle, 2004), “los mejores jugadores tienen los salarios más altos”, en Colombia hay que soñarlo, sí soñarlo y materializarlo, pero pese a los buenos resultados, el apoyo al deporte bajó a $412 mil millones en el 2016 y se prevé que en el 2017 el sector solo recibirá $299 mil millones, (Deportes, 2016).

Como lo sugiere la autora en la segunda faceta, en Colombia se le debe hacer más marketing a los deportes como la halterofilia, el boxeo, el judo, el bmx, el Taekwondo, el atletismo, el ciclismo en ruta, puesto que nos harán más competitivos frente a otros grupos, por otro lado, incentivar a las industrias para que inviertan más en el deporte y quedar con algunas exenciones tributarias.

En suma, alrededor del deporte se pueden generar unas lógicas de consumo, pero que genial seria si lo nuevos clientes sean amantes a deportes tan interesantes como las pesas, como el atletismo, al igual que el gobierno nacional aumente su partición en estímulos a los deportistas, para que se dejen de escuchar historias de luchas con escasos recursos y se pasen a historias donde el jugador o el deportista tenga desde sus inicios un buen salario y todos las herramientas para llegar a convertirse en el mejor de todos.

Bibliografía

Comité Olímpico, C. (12 de Julio de 2016). http://www.coc.org.co. Obtenido de http://www.coc.org.co/all-news/atletas-colombianos-clasificados-a-rio-2016-hasta-hoy/

Coyle, D. (2004). Sexo, Drogas y Economía. Madrid España: Thomson Editores.

Deportes, C. N. (30 de Agosto de 2016). http://noticias.caracoltv.com. Obtenido de http://noticias.caracoltv.com/deportes/medallistas-olimpicos-los-recibieron-con-un-fuerte-recorte-presupuestal





[1]Coyle nació en Bury, Lancashire, y asistió a una escuela primaria, donde un profesor ayudo a su mente "muy escéptica y matemática" con la forma lógica de pensamiento requerido en economía. Ella hizo sus estudios en la universidad de Brasenose, Oxford, la lectura de la filosofía, la política y la economía, antes de obtener una maestría y un doctorado en Economía de la Universidad de Harvard, donde se graduó en 1985 con la tesis titulada El comportamiento dinámico del empleo (salarios, contratos, la productividad, ciclo comercial). Fuente: http://www.manchester.ac.uk/research/Diane.coyle/personaldetails/earlylife

jueves, 24 de abril de 2014

¿POR QUÉ LOS RICOS SON RICOS? Y ¿POR QUÉ LOS POBRES SON POBRES?

Nos pasamos la vida haciendo cosas que detestamos con el objeto de ganar dinero para comprar cosas que no necesitamos e impresionar a personas que no nos caen bien.
(Laurence J. Peter)

Es fácil tener principios cuando eres rico. Lo importante es tener principios cuando eres pobre.
(Ray Kroc)

El dinero es mejor que la pobreza, aunque sólo sea por razones económicas.
(Woody Allen)

Un tonto pobre siempre será un tonto. Un tonto rico será siempre rico.
(Lafitte)

Lo que debemos pensar es; si en nuestra cultura, formación personal o si nuestro país influyen para que los ricos se vuelvan cada día más ricos y los pobres más pobres, es cierto que los ricos son ricos y los pobres son pobres, surgen otras inquietudes como si países ricos son los responsables de que otros países sean pobres.
Son dos preguntas complejas de resolver, por ejemplo la pobreza no solo es cuestión de dinero, igualmente  pasa con el rico, no sólo es poseerlo y ya, me refiero algo más allá de lo que el concepto de riqueza y de pobreza pueda generar en nuestras mentes.  Hago la invitación para reflexionar que es ser rico y que es ser pobre.
Palabras clave: Actitud positiva, progreso, estructuras económicas, escasez, abundancia, comercio, sostenibilidad.
Dentro de este ensayo trataremos los siguientes temas primero; algunas reseñas históricas de la riqueza y pobreza,  segundo; estructuras económicas que impiden el progreso, tercero actitudes que perpetúan la pobreza y cuarto conclusiones.



1.    Historia
El reparto de la riqueza ha sido motivo de reflexión por algunos pensadores de la Antigüedad. Para Platón, la riqueza debía ser distribuida de forma igualitaria, mientras que para su discípulo Aristóteles debía serlo proporcionalmente al esfuerzo de cada uno. Al introducir la noción crematística, Aristóteles condenó la práctica de acumular la riqueza por ella misma y no con otro fin que el placer personal.
En la Edad Media, santo Tomás de Aquino buscó reconciliar el pensamiento de Aristóteles con la doctrina cristiana, y desarrolló el pensamiento de la Escolástica, para la cual prestar dinero con interés era entregarse al pecado mortal de la codicia o avaricia, uno de siete pecados capitales, por lo cual se dejaba esta ocupación a personas de otras creencias, judíos principalmente.
Desde el siglo XVI hasta mediados del siglo XVIII la doctrina económica dominante fue la del Mercantilismo, para la cual el enriquecimiento de los Estados-naciones en principio derivaba del comercio y la industrialización o elaboración de manufacturas, y no del oro importado de las colonias (Bullionismo, desarrollado sobre todo en España y Portugal).
En la segunda mitad del siglo XVIII, Adam Smith, fundador de la Escuela clásica de economía, criticó el Mercantilismo y en particular el bullionismo, negando al oro y a la plata su valor de medida principal de la riqueza, subrayando que se trata en principio de un tipo de riqueza primitiva. Explica que el origen de la riqueza de las naciones deriva del trabajo (concepto de la división del trabajo), de la acumulación de capital y de la valoración de los mercados.
Después la producción de riqueza se vinculó a la noción de los factores de producción, que son esencialmente el capital y el trabajo.



1.2.        La riqueza desde el punto de vista económico
La riqueza puede estudiarse, desde la microeconomía o la macroeconomía. En este último enfoque, se encarga de analizar la disciplina denominada economía política. Dentro de ella, diversas teorías han discutido cuál es el origen de la riqueza a lo largo del tiempo. Cronológicamente han sido el mercantilismo, el bullionismo, la fisiocracia, el liberalismo económico y el marxismo.
1.2.1.   Mercantilismo
Para el Mercantilismo, doctrina que dominó desde la Edad Media hasta el siglo XVIII, el fundamento de la riqueza de un país es el comercio o balanza comercial entre el debe y el haber. Entre sus defensores estuvieron el inglés William Petty y el francés Jean-Baptiste Colbert, quien conjugó las medidas mercantilistas con el proteccionismo en una fórmula llamada Colbertismo.
1.2.2.   Bullionismo
Para el bullionismo, doctrina que dominó en la España del siglo XVI y XVII, el fundamento de la riqueza son los metales preciosos y materias no perecederas. Se considera una especie de mercantilismo arcaico. Entre sus defensores estuvieron Thomas Milles y Gerard de Malynes.
1.2.3.   Fisiocracia
Para la Fisiocracia, doctrina que dominó en Francia a lo largo del siglo XVIII, el fundamento de la riqueza es la propiedad de la tierra y el trabajo de sus productos. Sus principales defensores fueron los economistas François Quesnay, Anne Robert Jacques Turgot y Pierre Samuel du Pont de Nemours. Según Quesnay, la riqueza no es la suma de dinero que un país puede atesorar, sino la cantidad de materias primas al alcance de las necesidades del hombre, o sea, el excedente de productos agrícolas y minerales por sobre las necesidades del consumo nacional o producto neto. De su existencia e incremento depende la prosperidad o riqueza de un país. Las industrias del segundo sector, el transformativo, y el comercio, según los

fisiócratas, no constituyen riqueza, sino que son profesiones estériles que la consumen: la riqueza verdadera se contiene en la tierra y sus productos. Un fisócrata dieciochesco, sin embargo, fue uno de los que formularon uno de los principios de la principal teoría competidora de la fisiocracia, el liberalismo económico, Jean-Claude Marie Vicent de Gournay, el laissez-faire.
1.2.4.   Liberalismo
El liberalismo económico, que aplica el liberalismo teórico o filosófico de John Locke a la Economía política desde la publicación en el siglo XVIII de La riqueza de las naciones (1776) de Adam Smith, es el valor de uso y de cambio que las cosas tienen, o la suma total de los valores en cambio de los bienes en poder de los individuos o de la nación, y el medio más efectivo para incrementarla era la división del trabajo, porque es el trabajo lo que produce la riqueza y no la tierra, como pretendían los fisiócratas. El liberalismo afirma que la riqueza se genera cuantas menos cortapisas e intervencionismo ponga el estado al desarrollo de los negocios.
Otros teóricos del liberalismo son Bernard Mandeville, quien afirma que los vicios privados y el egoísmo redundan en virtudes o beneficios públicos y colectivos; David Ricardo, quien inspirándose en Smith generó la llamada teoría del valor-trabajo, para el que el valor de las mercancías lo determina la cantidad de trabajo necesaria para su producción; Thomas Malthus, para el que, como la obtención de materias de primera necesidad crece en progresión aritmética mientras que la población crece en progresión geométrica, la carestía genera subidas de precio y por tanto de valor; Condillac estudia el carácter subjetivo del valor y defiende el librecambismo o libertad económica, ya que la riqueza se aminora con el exceso de tributos y reglamentaciones, y denuncia los peligros de la inflación y las manipulaciones monetarias; Jean-Baptiste Say es partidario fanático del librecambismo y afirmaba que el concepto de riqueza de Adam Smith era muy restringido, ya que uno de los primeros elementos de riqueza era el "talento, la ciencia y el arte", un tipo de riqueza que se consume en el instante en que se produce.

1.2.5.   Marxismo
Para el Marxismo o materialismo histórico, es el trabajo, que genera una plusvalía que se vuelve a reinvertir acumulado al capital primitivo.
1.2.6.   La pobreza como tal
Como lo refleja la Biblia, en muchos de sus paisajes, la pobreza es parte de la historia misma de la humanidad, siempre se le ha considerado como una situación normal en la vida del hombre. Los escritos de la antigüedad reflejan como la escasez de alimentos y el hambre era algo crónico y común.
Durante la edad media aparecen las primeras manifestaciones de pobreza. Precarias viviendas sirvieron de morada al hombre y su familia. Estas, con una sola habitación en unos casos, y con un máximo de dos en otros, se constituyeron en casas que fueron el producto de construcciones rústicas y ordinarias, carentes de los servicios básicos, donde el desconocimiento de las más elementales normas de higiene agravaba las condiciones precarias de vida en las que habitaban miles de personas. Otro de los fenómenos habituales para la época era el hambre, las costumbres medievales permitían apreciar una notoria contraposición entre opíparos banquetes, de los que disfrutaban las personas que integraban las clases sociales más nobles y la inanición en que se debatían otras menos afortunadas.
 Durante el siglo XIII y las siguientes tres centurias el hambre continuó. “Entre 1201 y 1600 el ritmo de su crecimiento y propagación se mantuvo constante: Siete épocas de hambre y diez años de escasez de alimentos a lo largo de cada siglo”.
El hambre y la escasez han acompañado por siglos la evolución de la vida del hombre, múltiples capítulos de la historia de la humanidad así lo reflejan, largos períodos de hambre generaron muerte y miseria. Esas largas jornadas de hambruna fueron manifestaciones intensas de la pobreza.



La pobreza se ha mantenido durante siglos como un enquistado mal difícil de exterminar. En 1798, el clérigo ingles Thomas R. Malthus dejó saber, mediante un ensayo publicado, sus conclusiones acerca de la constante tendencia observada en la población a crecer por encima de la producción y la capacidad de abastecimiento de alimentos. Esta anomalía, sin un control adecuado absolutamente necesario, siempre arrastraría a la masa humana al hambre, a la enfermedad y a la guerra. La pobreza era para él, en sus consideraciones, un algo inevitable para la mayoría de los seres humanos.[1]
Para mediados del Siglo XVIII, durante la llamada “Revolución Industrial”, se produjeron cambios y la producción comenzó a registrar un aumento progresivo. Pero este fenómeno también involucraba el incremento de la población, el cual para inicios del siglo XIX ya mediaba en un 50%. Disminuyó el índice de mortalidad y aumentó la producción de alimentos, surgiendo además otros recursos que ayudaban a abastecer a un gran número de personas.
 El Siglo XIX fue el siglo de la explosión demográfica, en ese período la humanidad creció más de lo que lo había hecho en millones de años. Pero, de la misma manera como esto sucedió, continuaron produciéndose nuevos acontecimientos que generaron hambre en la India, Irlanda, China y la URSS, por mencionar algunas de las regiones del mundo más importantes que fueron afectadas. Curiosamente, estas grandes crisis, no afectaron mayormente los países del mundo occidental.

2.    ESTRUCTURAS ECONOMICAS QUE IMPIDEN EL PROGRESO
La pobreza es el resultado de una estructura económica deficiente. Las diferentes estructuras económicas que frenan el progreso pueden listarse como pre modernistas, mercantilista, intervencionista, y de orientación hacia adentro.


Excluimos los modelos socialistas y comunistas de esta discusión, aunque el modelo  intervencionista  usualmente  contiene  muchas  de  sus  características retardantes. Es preciso notar que todas las estructuras modernas son mezclas de diversos tipos; ningún modelo es exclusivo a un país.
     2.1. Estructura pre-modernista
La estructura pre-modernista o semi-feudal data de la Edad Media, cuando la vida se percibía como una lucha repetitiva y continua, y escasamente se tenía una noción del progreso. Es característica de la producción agrícola que depende intensamente de la mano de obra, con poca división de trabajo. Puede consistir en parcelas pequeñas, en las cuales familias individuales producen cosechas tradicionales para consumo propio o venta en mercados locales, sin tecnología ni herramientas modernas, y frecuentemente con la obligación de pagar algún tipo de diezmo o feudo al terrateniente, O puede consistir, como ocurrió en la época colonial, de extensas plantaciones agrarias que producen cosechas para mercados internacionales bajo condiciones que traen a la memoria el trabajo esclavizado. En cualquier caso, los trabajadores están virtualmente casados con la tierra local, aislados de la industria moderna y las amenidades disponibles en los mercados mundiales. La de ellos es una existencia monótona que provee poco incentivo para el mejoramiento personal y promueve la continua emigración de siervos analfabetas de las comunidades rurales a la ciudad capital y al mundo externo. Una muy alta tasa de reproducción generalmente acentúa estos efectos.
El feudalismo puro no existe como tal y desaparece gradualmente. Sin embargo, sus vestigios aún permanecen y sirven para frenar la prosperidad agraria que es tan necesaria para el desarrollo tercermundista. Algunos de los factores que contribuyen a que desaparezca la estructura feudal en beneficio de estructuras más modernas son, brevemente: en el caso del pequeño agricultor, el acceso a mercados internacionales por medio de cultivos de exportación, así como el acceso a recursos de capital y mejoras tecnológicas, como fertilizantes, irrigación, y pick ups; en el caso de plantaciones, la modernización resulta de la creación de plantas

procesadoras que transforman el producto agrícola en un producto vendible al mayoreo o directamente al consumidor en los mercados mundiales, la consecuente tecnificación y especialización de los trabajadores, y los sistemas que crean incentivos para mejoras en la remuneración, que están directamente relacionados con la producción para la venta externa. Todo lo anterior señala la salida gradual de un estado de pobreza y la entrada a una existencia moderna más humana.
2.2.        La estructura mercantilista
El mercantilismo de antaño, de los siglos XVII, XVIII, se caracterizó por la práctica de parte de los nuevos estados centralizados, particularmente Inglaterra, España. Francia y los países bajos, de controlar su industria y comercio internacional. Lo hicieron concediendo privilegios únicos a compañías individuales para producir y distribuir productos específicos, e intentaron proteger a estas compañías por medio de todo tipo de exclusión, tarifas y subsidios.
Muchas prácticas mercantilistas continúan dominando la estructura industrial y comercial de muchos países subdesarrollados. El exclusivismo y los privilegios limitan la entrada a muchos mercados, impidiendo así el crecimiento de una competencia reductora de costos. La ley alberga a estos monopolios artificiales de la intromisión por otros. El resultado son mercados que ofertan un número limitado de productos a altos precios, a una clientela reducida, favoreciendo así únicamente a los sectores más ricos y vedando a las masas una participación de los beneficios (en calidad y precio) del comercio mundial.     En  el  mercado  doméstico,         los  empresarios nacionales pueden subir los precios de sus productos protegidos por aranceles y tarifas y así vender bienes substitutos inferiores a un precio por encima del precio mundial; pero estos mismos precios altos impiden su participación en el comercio mundial.
2.3.        Estructura intervencionista
El alza en la intervención gubernamental en el mercado es una de las grandes causas de la pobreza. La intervención es responsable por establecer dentro del

gobierno muchas estructuras que crean pobreza, en la forma de ministerios y departamentos con una agenda aparentemente ilimitada. Estas agencias son dirigidas por burócratas ineficientes, aunque bien intencionados, responsables por imponer una colección infinita de complicados programas, regulaciones, requisitos de elegibilidad, prohibiciones, reglas para reportes, cargas contables, y decisiones arbitrarias, las cuales a veces se duplican unas con otras o se contradicen. Estas son impuestas a los ciudadanos y a las empresas productivas de una nación. Los costos administrativos de esta carga reguladora contribuyen enormemente al déficit incontrolable del país y generan, en la mayoría de los casos, beneficios dudosos para el público maniatado, el cual es obligado, so pena de multa o encarcelamiento, ya sea a obedecer o a hacer pagos ilegales cuando los extorsionan servidores públicos inescrupulosos. El mercado subterráneo o informal, que carece de aprobación y de protección legal, surge porque la mayoría de los pequeños productores no pueden cumplir con la multiplicidad de requisitos y pagos que la ley les impone.
La convicción de que el gobierno debe tener obligaciones ilimitadas hacia los ciudadanos, y por ende ser directamente responsable por su salud, educación, vivienda, vejez, e incluso recreación, ha contribuido en gran medida a este problema del intervencionismo. Muy pocos servicios se escapan de este tutelaje directo. La burocracia estatal aumenta significativamente la ineficiencia y el costo alto de los servicios más esenciales y es responsable porque éstos sean inasequibles. En última instancia, la  población nunca puede  superar la pobreza  del pasado y  la desmoralización que crea este sistema, a pesar de una asignación inmensa para los gastos sociales.
Otra convicción que crea un insoportable freno sobre la productividad de una nación es aquella que dice que el gobierno tiene una responsabilidad reguladora inmediata sobre la actividad privada de negocios y de banca. La noción de que el gobierno tiene la función de intervenir en beneficio del consumidor, trabajador, e inversionista, que debe regular detalladamente los precios, salarios y tasas de interés, que debe

ser la politíca de primera línea de toda actividad de mercado, ha creado un paternalista e ineficiente súper-control que tiende a encadenar la iniciativa y eficiencia empresarial, y a restringir las consecuentes ganancias que estimulan el crecimiento económico. Empobrece mucho más de lo que protege. Crea inseguridad en lugar de prosperidad. Frena en lugar de estimular.
Adicionalmente, los países mercantilistas suelen intervenir para estatizar (o nacionalizar) las industrias más esenciales al crecimiento, como las comunicaciones, a energía, y el transporte. La mayoría de estos países tiene únicamente una aerolínea nacionalizada, una compañía de teléfonos, y una compañía eléctrica, entre otros. El saldo es aún más ineficiencia burocrática, desperdicio, enriquecimiento de servidores públicos, y los consecuentes déficits y deudas. Por ejemplo, Centro América necesita urgentemente de millones de líneas telefónicas más, las cuales no pueden proveer ni manejar las compañías estatales.
Otra característica del intervencionismo es el intento de controlar la unidad monetaria de nación por medio de una variedad de políticas dirigidas por su banco central. El banco nacional es considerado el guardián de la moneda. Pero en sus inútiles intentos por financiar gastos públicos excesivos, acumular reservas internacionales, regular precios, y proteger la moneda nacional sobrevaluada, el banco destruye a la unidad monetaria, introduce distorsiones en la economía, e incurre en déficits cuantiosos. Esto se debe en la mayoría de los casos a la falta de disciplina monetaria y al manejo político del proceso de creación de dinero. Así, la oferta monetaria es continuamente agrandada; y este proceso inflacionario sirve sólo para destruir la estabilidad, la confianza y la creación de capital.
Finalmente, ¿cómo financia un país tercermundista estas múltiples actividades? Prácticamente todas ellas provocan grandes déficits, como es el caso de los servicios sociales, las industrias nacionalizadas, los bancos centrales, y la casi omnipresente y abultada burocracia. Para obtener los recursos financieros necesarios, se apoyan en un sistema ineficiente y progresivo de recolección de

impuestos, que crea una traba opresiva, en préstamos internacionales, que elevan la deuda pública del país hasta los cielos; y con relativa frecuencia, en la creación de dinero, lo cual es una medida inflacionaria que provocó las devaluaciones notorias en el pasado.
El intervencionismo es una indiscutible fuente del retraso económico y de la aparentemente incurable pobreza del tercer mundo.
2.4.        Estructura de orientación hacia adentro:
El comercio internacional o interregional es uno de los principales vehículos para el progreso. Los bienes sujetos de este intercambio son aquellos que el país o la región exportadora produce en abundancia y a un bajo costo, y los cuales el país importador no produce o produce en cantidades insuficientes y a un costo alto. Los países que participan en el intercambio se vuelven más ricos a medida que aumentan los niveles de comercio internacional.
Aquellos países tercermundistas que dedican sus esfuerzos principalmente, a veces exclusivamente, a producir para el mercado local, e impiden el comercio con otras regiones, frenan su propio progreso. Tienden a producir poco a un alto costo y a una baja calidad. Esto se agrava cuando introducen medidas intervencionistas para proteger la producción local ineficiente por medio de aranceles, subsidios y cuotas. El progreso que se obtiene a través de mercados internacionales es mayor que el de mercados locales expandidos.
La ideología económica de moda, llamada estructuralismo, ha intentado promover la producción doméstica a expensas del comercio internacional y ha contribuido significativamente al subdesarrollo de muchos países latinoamericanos.

3.    ACTITUDES QUE PERPETÚAN LA POBREZA
La segunda raíz de la pobreza son algunas actitudes que impiden el progreso, que están en boga general. Estas actitudes son de naturaleza personal, pero suelen

generalizarse a tal punto que se convierten en características de grupo de naciones. Algunas actitudes son propias del tercer mundo, y frenan su crecimiento inicial, tal como la indolencia, la indiferencia, y la resistencia al cambio. Otras se adoptan más adelante, después de que el tercer mundo comienza a imitar las costumbres del primer mundo, tal como la fuerte dependencia sobre sindicatos o gobiernos. Estas segundas actitudes también están presentes en todos los países más avanzados, donde logran retrasar el crecimiento, pero son devastadoras cuando afectan a las economías emergentes de los países pobres.
Las siguientes son algunas de estas actitudes:
·         Tengo derecho a vivir sin molestias de mis actividades agrícolas tradicionales, como lo hicieron mis antepasados.
·         Conforme la sociedad trasciende los restos del feudalismo, yo demando el derecho a mi propia tierra, aún si debe quitársele a alguien más, para crecer en ella mi maíz o fríjol o arroz.
·         Indistintamente de cuánto produzco, tengo derecho a tener un ingreso suficiente para poder disfrutar de todas las comodidades de la vida moderna, aún si para ello es necesario que se me apoye con precios fijos o subsidios que mejoran mi nivel de vida.
·         Yo me conformaré con sentarme en una esquina a vender chicle a los peatones. Si soy estudiante, estudiaré lo menos posible. Si soy empresario, venderé  lo  que hoy me genere más utilidades, sin importar los beneficios a largo plazo para mí o quienes me rodean.
·         Trabajaré si no tengo alternativa, pero siempre haré lo menos posible, levantándome lo más tarde posible, haciendo únicamente lo que se me obliga a hacer o lo que debo hacer hoy y no puedo posponer, inyectándole a la tarea el mínimo esfuerzo y ninguna iniciativa personal, tomando ventaja de cuánto atajo pueda, y dándome por vencido en cuánto pueda. Siempre promoveré un horario de trabajo más corto, fines de semana más largos, más vacaciones y feriados, y un retiro pagado más pronto.

·         Yo no me considero responsable de mi destino. Mi empleador me debe no sólo mi trabajo y mi salario, sino también tiene muchas otras obligaciones para conmigo, tales como mejores condiciones de trabajo, planes médicos, y el establecimiento de adecuados mecanismos para canalizar mis quejas. El empleador es un adversario de los empleados, y debe ser controlado y censurado cuando no provee aún mayores beneficios y utilidades. Yo tengo el derecho de participar en paros laborales pagados siempre que esté insatisfecho con su desempeño. Adicionalmente, lo considero un egoísta capitalista, interesado exclusivamente en acumular una fortuna personal y listo para aprovecharse de mí en cualquier momento.
·         Yo delegué en mi sindicato el derecho de velar por mis intereses. Considero que los sindicatos han sido las principales entidades promotoras del bienestar de los trabajadores, que mantienen vivo el espíritu de enfrentamiento con el empleador. El sindicato debe tener poder absoluto para negociar y obligar al empleador a hacer mejoras continuas en mi condición de vida, usando cualquier medio, aún si es ilegal, para obtener estos fines. En el tercer mundo, los sindicatos tienen la función básica de obtener para sus afiliados los mismos beneficios de los cuales gozan los trabajadores sindicalizados del Primer Mundo. Mi lealtad total es hacia mi sindicato y cooperaré con él, rechazando cualquier intento por hacerme trabajar más, por más tiempo, o más allá de lo expresamente estipulado en el contrato sindical.

Estas actitudes, tan comunes en tiempos modernos, se reflejan en muchas falacias económicas, que forman la base de los programas políticos de hoy. Algunas de estas falacias son:
·         Seremos más ricos y prósperos en la medida en que gastemos más dinero y ahorremos menos. Un corolario de esta creencia sería: El ahorro produce el


estancamiento. Esta actitud conduce directamente al desperdicio en el consumo, conocido como consumismo, y al agotamiento del capital escaso, que debe asignarse a la producción de muchos encantos no esenciales.
·         Seremos más ricos en la medida en que creemos más empleos y paguemos mejores salarios, indistintamente de la productividad. Su corolario: Es contraproducente recortar gastos laborales. Este error conduce al alto costo asociado con la burocracia y la ineficiencia.
·         El desempleo es un mal mayor que la inflación. Su corolario: que se imprima todo el dinero necesario para crear empleos para todos, sin importar que se trabaje poco.
·         Es preferible la inflación a elevar impuestos o disminuir los servicios provistos por el gobierno.
·         La deuda no es importante. Es mejor endeudarse que sacrificar el bienestar presente. Nuestros nietos podrán ignorarla, y la inflación lo hace parecer irrelevante.
·         Los precios deben mantenerse bajos, a pesar de que se aumentaron los salarios y la oferta monetaria. Siempre hay que responsabilizar a los productores por el alto costo de la vida y castigarlos con todo tipo de pena. Nunca se debe considerar culpar al banco Central del alza en precios.
·         El gobierno es un leal servidor público, y su intervención en todos los programas sociales es tanto beneficiosa como inevitable.







Después de haber analizado  los antecedentes históricos y postulados económicos, se concluye que unas de la posibles y a su vez principal causa de por qué los ricos son ricos y  del por qué los pobres son pobres, parte desde la misma configuración donde se vive o se habita, además depende de la capacidad del ser humano para superar los retos o las necesidades que el sistema (gobierno, economía, elite o intereses políticos, etc.) le imponen, es un error considerar que la pobreza es ausencia de riqueza y aún más pensar que hoy en la actualidad no existe o que con las ayudas de los países desarrollados terminaremos por erradicarla, como lo mencione al comenzar este escrito; lo que debemos pensar es; si en nuestra cultura, formación personal o si nuestro país influyen para que los ricos se vuelvan cada día más ricos y los pobres más pobres, creo en lo personal que es una combinación de varios componentes para que aumente o disminuya no solo la riqueza material o sino la riqueza de la experiencia, de la cultura, de la educación, de los valores, además la riqueza de aprender de los errores del pasado para superar la pobreza del presente.

Me preocupa ver que en Colombia sin embargo se está creando una cultura autocomplaciente o favoreciendo la politiquería, donde mucha gente espera que el gobierno de turno venga a solucionarnos todos nuestros problemas y no pensamos en cómo evitar  los problemas derivados de los cambios económicos, de la corrupción hasta de nuestro propias conductas mal intencionadas.

Al final y al cabo pienso, si alguna vez la sociedad como tal se pregunta si es más rico el rico o cada vez somos los pobres más pobres.




Bibliografía


Keckeisen, Joseph E. (2001): "Las causas de la pobreza en el tercer mundo"  en Contribuciones a la economía de La Economía de Mercado, virtudes e inconvenientes

Fuentes de internet







[1] Extracto del blog http://laotracaradelamoneda.blogspot.es/